Para ser muy sincero pensé que algún coterráneo me llamaría este 25 de 
Junio para recordarme quizás cuando enamoró a su esposa ,ya hace varias 
décadas, con las melodías que nos solicitaba al emblemático 2519, o que me 
recodaran "los remotos" de los carnavales o de los grande acontecimientos 
desde aquel primerísimo que hicimos en Boca de Samá, toda una epopeya, 
gracias a los radioaficionados.
Pensé que me recordarían a "En familia" o la Revista de la Mañana, o las 
mejicanadas de Murillo. Amanecí pensando el día feliz que llegaron Tina, y 
Palmiche,/ Cristina Aguilera y Alberto Santisteban, para prestigiar aun 
más nuestro humilde sistema informativo de entonces.
Hoy me vi nuevamente transmitiendo el programa de zafra desde el central 
Nicaragua, o en el desembarco simbólico en El Embarcadero, el día que a 
Gustavo se le fueron los zapatos en el mar y María del Carmen lo quería 
matar. Y hasta la noche que le grabamos a Los pasteles verdes de Banes, y 
le pusimos Grupo estudio 2, por cierto hace poco me dijo Alexis Esteva que 
guarda las grabaciones.
Hoy ayudé de nuevo a Alcibíades a poner la difícil lana de vidrio en los 
estudios, hoy entré de nuevo , como la primera vez, en 1970 al estudio 
chiquitico y bello, de la calle general Marrero, donde literalmente 
"trasladábamos" nuestros micrófonos cuando había un remoto en el parque, 
pues solo teníamos uno.
 Hoy estuve rodeado nuevamente por Bravo Murillo, Luis, Cateto, 
Montenegro, Mario Nieves, Leonel Abreu, Alberto Ruiz, Parodi, Maritza, 
Alcibíades, Mayito, Avelina, Ricardo, Sandra, Mercedes, Lidia, Elsida, 
Adria, Figueredo, Pilili, Ana Rosa, Mabel, Rosario, Gustavo, Félix 
Zaldívar, Cecilio, Antonio, y mi entrañable inolvidable hermano Miguel 
Ángel Pérez Riveron , fiel amigo, voz de oro, y corazón de extrema 
nobleza.
Hoy me sentí tan extraordinariamente feliz como aquellos días cuando nadie 
preguntaba cuánto me van a pagar, solo decían dígame qué hay que hacer…
esos iniciadores de ayer fueron y son el hermoso sostén para que Radio 
Banes llegara este 25 de Junio a sus 45 años de vida. Ojala a cada uno de 
los mencionados alguien de los continuadores los haya recordado. Yo por mi 
parte los recordé a todos y cada uno le agradecí sus enseñanzas. A mi 
nadie me llamó. Eso no es lo más importante. Lo más importante es que 
seguimos siendo aquella familia: Seguro.
Escrito por Aroldo García Fombellida
 
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