poner un poco de nuestra creatividad en función de ello, envíe un mensaje
donde le diga lo importante que es hoy, regale un libro, dedique una
canción con la que ambos se sientan identificados, y luego con solo
escucharla le piense.
Una mirada, un beso, una caricia, un susurro casi imperceptible, una flor,
un abrazo, un gesto que haga que todo se torne diferente y que conozcas lo
que es sentir mariposas en el estómago.
Infinidad de cosas se podrían hacer, sobre todo permítase conocer el amor,
ese sentimiento único que rompe barreras, que hace borrar hasta la más
grande de las tristezas. Que te hace llamarle a todo hora, querer verle,
y por mucho que quieras borrarlo de tu mente no lo logras, es el último en
quien piensas antes de dormir y el primero que llega a tu recuerdo al
levantarte cada día.
No olvide nunca sostener su mano, pues en ella siempre se entrelazan los
latidos del corazón. Invítale a bañarse bajo la lluvia, a compartir
sueños, a contar estrellas, hazle sentir que el verano es primavera,
quiéranse como para ir a los lugares más frecuentes y contar que es ahí
donde te sientas a pensarle, dile que puedes escuchar su riza toda la
noche, que le quieres como lo hacen cientos de amores, a la antigua, con
el alma y sin mirar a atrás.
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