Consejos Populares Centro Ciudad Norte, Este y Oeste no están nombrados
como tales ya que existe el Consejo Popular Centro Ciudad Sur. Esta última
es una demarcación gubernamental de apreciable imagen urbana aunque tiene
brochazos semirrurales en su periferia.
Recorrí buena parte de él a pie, por sus calles, algunas llenas de baches,
aceras con árboles que no fueron talados cuando hace muchos años existió
una especie de euforia por dejar a Banes sin sombras a lo que se suma el
efecto de los huracanes Ike y Sandy. Observé en el Reparto Obrero a una
guinea sazona fuera de la cerca y bajita, evidentemente, buena imagen.
Reparé en los ómnibus de Transmetro en su sube y baja por la calle
Torrenteras, recorren varios kilómetros a diario en su empeño de asegurar
los relevos de los trabajadores del sector del turismo.
En Centro Ciudad Sur hablé con gente sencilla, de diferentes edades,
quienes nacieron y criaron allí. Contacté con personas que aman a su
ciudad y a su consejo pero, siempre habrá peros. Gente que cuando pequeña
olió el aroma de la fábrica de sorbetos, habitantes que escucharon el
ruido de la antigua planta eléctrica, que montó en ómnibus conocidos como
"locales" con valor de cinco centavos el pasaje y otros más nuevos que no
conocieron a la bonanza de los años 80.
Dicen algunos teóricos que el periodismo es el arte de contar una historia
bien contada, otros exponen que el embrión del éxito está en la fuente.
Busqué a gente sabia, a personas de pueblo, dialogué con conocedores de la
temperatura y el palpitar del consejo.
Quienes venden en los mercaditos pueden ofrecer opiniones cercanas a la
verdad, además la alimentación es uno de los aspectos básicos de cualquier
comunidad. Rolando Domínguez estaba en el punto de venta de La
Guantanamera. Él vende los productos que trae la cooperativa Tony Alomá
del 13 de Cañada Honda y la opinión era positiva.
Esperando a un personaje buen conocedor del Consejo Popular Centro Ciudad
Sur visité el mercado La Placita, espléndida en la década de los 80,
también fui a la casilla, recorrí parte del reparto Obrero y tomé la
impresión de un joven que tiene su punto de venta de granja urbana cercano
a la Placita. "Solo hay que bajar un poco más los precios" –me dijo.
Raúl Betancourt es fundador de los Órganos Locales del Poder Popular, y
algunos lo llaman "corre caminos" en el mejor sentido de la palabra. Una
breve ficha: 16 años como presidente del Consejo Popular y 38 como
delegado. Hoy fuera de las funciones por enfermedad pero con igual
conciencia y sentimientos.
Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe; pero jamás
el que abandona el combate. Raúl Betancourt también mira el lado positivo
de sus vecinos a quienes durante muchos años representó. "Hay problemas –
dice- pero los resolveremos, lo mejor es que la gente tiene amor por su
tierra".
Es cierto que la fábrica de sorbetos tenía producciones gigantescas, que
el combinado cárnico generaba alimentos varios y de calidad, los ómnibus
se cruzaban unos con otros por carreteras nuevas, el mercado típico era un
hervidero de gente comprando las más disímiles mercancías, que hubo un
policlínico y una cafetería en el parque Maceo bien suministrada, y ahora
también, y que los taxis Ladas esperaban clientes. Hoy por razones de
todos conocidas ello es historia.
Escribió Francisco De Quevedo: "Cuando decimos que todo tiempo pasado fue
mejor, condenamos el futuro sin conocerlo". Por su parte Robert Kennedy
expresó: "el futuro no es un regalo, es una conquista". A ello debemos
añadir que se alcanza co
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